viernes, 1 de febrero de 2008

El Euro Cada Vez Más Global


Por: Lic. Jorge A. Garcés Angulo


Hace más de 9 años se lanzó el euro en medio de grandes expectativas y esperanzas con respecto a su papel futuro en el plano internacional.


Una moneda internacional fuerte confiere ventajas políticas y económicas al país o grupo de países que la emite, sin olvidar los riesgos y obligaciones que conlleva. El euro se ha establecido rápida y firmemente como la segunda moneda internacional más importante reemplazando a otras monedas como la libra esterlina y el yen japonés.


Actualmente el avance del euro como moneda internacional ha sido desigual. Desde el punto de vista funcional, sus mayores adelantos han sido en las transacciones financieras internacionales, – sobre todo en la denominación de títulos de deuda internacional – y en menor grado en las transacciones de comercio internacional. Desde la óptica geográfica, su función sigue confinada principalmente a los países que tienen lazos regionales y políticos con la zona del euro. En la banca internacional según el FMI el 39% de los préstamos y el 28% de los depósitos en el 2006 eran denominados en euros frente al 41% y 48% respectivamente, denominados en dólares.


Según el FMI los factores que determinan en gran medida la función del euro como moneda internacional son el tamaño económico y apertura; la estabilidad de los precios y el tipo de cambio; el desarrollo e integración del mercado financiero; y el hábito e inercia.


Para que el euro sea una moneda mundial, su uso debe expandirse más allá de las fronteras de los países vecinos a la zona del euro. Una señal promisoria para el euro es que desde su adopción, según el Banco Central Europeo, la afluencia neta de capital extranjero a la zona del euro se duplico entre 1999 y 2006. Estas tendencias podrían obedecer a la evolución del tipo de cambio, ya que el euro se apreció frente al dólar.


El futuro del euro también podría depender del grado en que los desequilibrios mundiales se ajustarán mediante la variación del tipo de cambio del dólar y el desplazamiento de los activos a otros países; y del continuo crecimiento económico acelerado de China e India y la acumulación de reservas internacionales por los países asiáticos.