lunes, 28 de enero de 2008

La CADE 2007, Los Retos De La Inclusión Y La Responsabilidad Social




Por: CPC. Roberto Che Leon Poletty / CPC. Gavina Santa Maria Morillo



En días recientes Trujillo fue escenario de la Conferencia Anual de Ejecutivos versión 45, evento que reunió a destacadas personalidades del mundo empresarial, académico y político, y que tuvo como lema” Todo lo que nos falta para ser un país justo y próspero”.

Diego de la Torre, presidente de la CADE 2007, destacó los cambios sociales que viene atravesando nuestro país y que coloca al empresario peruano con una nueva visión (nuevos entornos, presencia cada vez más intensa y relevante de los migrantes, desarrollo de los conos), así como también la inserción en mecanismos internacionales como el TLC con Estados Unidos. Dadas las potencialidades con que cuenta el país en recursos naturales y humanos estamos a ser considerados un país del 1º mundo para el año 2037.
Pero “¿Cómo generar riqueza y distribuirla mejor? La mejor manera es a través de una economía de mercado con responsabilidad social, en tal sentido ya muchas empresas poseen esa mentalidad, pues poseen proyectos con la cooperación internacional para mejorar el entorno social y económico.

Por el lado del Gobierno, Jorge del Castillo, presidente del Consejo de Ministros anunció la meta del PBI para año 2011 de 140 mil millones de dólares y lograr la reducción de la pobreza al 30 por ciento de la población peruana, así mismo abogó por el respeto a las condiciones laborales.
León Trahtemberg, educador, sostiene que “la educación ha perdido la capacidad de ser la escalera la movilidad social, pues la escuela pública dejó de ser una esperanza para convertirse en una condena”. Es necesario que las universidades estén cada vez más conectadas con la realidad empresarial a fin de preparar a profesionales que el mercado laboral requiere.
No hay que olvidar que el apoyo empresarial a la educación se ha orientado a reforzar los esfuerzos del Estado (principalmente en infraestructura), cuando debe ser más ambiciosa e invertir en ciencia y tecnología.

Juan Enrique Cabot en su video conferencia luego de analizar el avance de la ciencia y la tecnología aplicada al proceso económico, dijo que “si Perú desea ser una nación de primer mundo debe impulsar a través de la inversión privada la preparación de sus mejores capacidades y propuso al sector privado la creación de un fondo de 50 millones de dólares para capacitar a los niños y jóvenes con mayor capacidad intelectual. Perú tiene 100 Einsten, hay que descubrirlos”. Brasil que ha logrado cinco campeonatos mundiales escogió los mejores talentos del fútbol, sin distinción de sus características raciales o sociales. Corea del Sur escogió a los mejores en el aspecto intelectual y ahora ellos posee un ingreso per cápita 3 veces superior a los brasileños.

A su turno Alfredo Ferrero Diez Canseco, ex ministro de Comercio Exterior y Turismo, indicó que debe haber un liderazgo claro y efectivo en el tema de desarrollo social, son los empresarios los llamados a participar más activamente en la política.
José Luis Silva, presidente de ADEX, sostuvo que somos 28 millones de peruanos con igual número de visiones de cómo debe ser el Perú, “lo que se necesita es tener una visión compartida como país, en el que coincidan las personas, los empresarios, los partidos políticos, el gobierno, etc.” : Pues cuando una empresa quiere crecer, aplica planeamiento estratégico con una visión a largo plazo, esto es lo que en el país tenemos que hacer, a partir de una visión compartida cada sector va a saber hacia donde va el país en su conjunto.

El ex presidente de CADE, Ben Schneider indicó que si bien es cierto la inversión privada creció de un año a otro (12 mil 213 millones de soles en el año 2006 a 19 mil 600 millones en el año 2007) todavía nuestro país sigue siendo considerado como la quinta economía más informal del mundo. De igual modo agregó que el tema de la exclusión es la problemática en la educación “lo que se quiere es como elevar el techo de la educación, que por el momento solo se sostiene el piso”.

Tanto el Gobierno como los empresarios coincidieron en los progresos económicos del país y de la necesidad de mantener un clima de paz social necesarios para un mejor desarrollo y distribución de la riqueza así como el referido para atraer inversiones.

Finalmente luego de importantes exposiciones y debates se llega a conclusiones que poco se ha avanzado en la inclusión social y económica, los esfuerzos por tratar que los distintos sectores económicos y sociales se articulen y la pequeña bonanza económica llegue a la mayoría de la población requiere de cambios estructurales que aún no se han dado. He allí los tres grandes retos: que la empresa es responsable no sólo de de su eficiencia económica sino a mejorar su entorno en el cual actúa; que el país está avanzando en unos frentes más que en otros y que para ser sostenible el crecimiento se debe generar oportunidades para los poco beneficiados y; reducir la pobreza y generar la inclusión, factores claves para transformar la calidad en la educación, además de invertir en el agro, formalizar la riqueza, y mejorar la gestión eficiente del Estado.